Tanemon observaba los suculentos solomillos y los enormes trozos de carne ahumada que sobresalían en la húmeda tierra de la granja. Con sus pequeñas manos y su fuerza casi nula le sería imposible encargarse de eso sola. Por suerte una amable Tamer se había ofrecido a ayudar. Tanemon la esperaba impacientemente. Aquel iba a ser un largo día.
Meat Farm || Shelldon Brownwolf