─ ¿Entonces debo encontrarme con Ruigetsu? ─ Los orbes rojizos de la chica se encontraron directamente con los de Nashla, quien asintió con seriedad y le entregó el pergamino para que lo llevara con ella a pesar de que Taiga ya lo había leído. La de cabellos verdes asintió y se giró hacia la puerta donde Tego le esperaba.
─ Que dejen de hacer cosas en mi nombre.
─ Yo me encargo. ─ Replicó...
Encantados [Ruigetsu, Shinta y Taiga]