—Mil, mil uno, mil dos, mil tres, mil cuatro, mil cinco… —mordió una de sus uñas para desprender un poco de ella y terminar de halarla con su otra mano—, mil seis, mil siete, mil ocho —escuchó un ruido. Con frenesí llevó su mirada hacia la parte donde creyó provino lo que le distrajo. Recuperando su estado de quietud, fijó sus luceros en lo que yacía sobre su mesa; sonrió—. Mil nueve, mil diez.
Con cuidado,...
Con cuidado,...
Turismo [Kirigakure & Tensaigakure] | ¿Te interesa postear? Ponte en contacto.